"Discípulos y misioneros de Jesucristo, llenos del amor de Dios"
El paso de Dios en la vida de cada uno, es algo siempre real, constante y a la vez misterioso. Dios sigue salvando y sigue haciéndose presente en nuestras vidas, en nuestras necesidades y en nuestra historia.
En esta historia personal no deja de haber momentos fuertes, momentos cargados de la fuerza del Espíritu.
Para muchos cristianos, la religión se convirtió en un sistema de ideas que hay que aceptar y de prácticas religiosas que hay que realizar para salvarse.
Pero
A partir de Pentecostés,
Por estos dones del Espíritu, la comunidad extiende el ministerio salvífico del Señor hasta que Él de nuevo se manifieste al final de los tiempos.
El espíritu en
¿Qué es
Es la acción manifiesta del Espíritu Santo en
Es una nueva experiencia del Espíritu. A este propósito, Pablo VI dijo en su homilía de Pentecostés el 18 de mayo de 1975: "Quisiéramos nosotros hoy, no sólo poseer inmediatamente al Espíritu Santo, sino también experimentar los efectos sensibles y prodigiosos de esta maravillosa presencia del Espíritu Santo dentro de nosotros. Porque sabemos que el Espíritu Santo es luz, es fuerza, carisma, infusión de una vitalidad superior, capacidad de superar los límites de la actividad natural, es riqueza de virtudes sobrenaturales, riqueza de dones, los célebres siete dones, que hacen rápida y ágil la acción del Espíritu Santo coordinada con el complejo sistema sicológico humano, es riqueza de frutos espirituales que adornan bellamente el jardín de la experiencia cristiana".
Una vez más
Padre Carlos Mora.
Asesor Diocesano.